AJAX son las siglas en inglés de “Asynchronous JavaScript And XML”. Más que una tecnología en sí, Ajax se basa en la utilización de tecnologías ya conocidas, como p.ej:
- Presentación basada en estándares mediante XHTML y CSS
- Presentación dinámica e interactiva mediante el DOM
- Intercambio y manipulación de datos mediante XML y XSLT
- Recogida asincrónica de datos mediante XMLHttpRequest
- y JavaScript para mantener todo unido.
Llevando esto a términos más prácticos, la posibilidad que abre AJAX es la de diseñar aplicaciones web que interactúen con los usuarios de forma más suave, ofreciéndole una interfaz dinámica con el código de fondo para que la propia interfaz sea la que se encargue de las peticiones de datos o de comunicarse con el servidor. Nos permite liberar al usuario de tener que darle a ‘Enviar’ o a ‘Aceptar’ y a esperar continuamente a que la siguiente página se cargue.
¿En qué nos beneficia esto? En primer lugar queremos que nuestro usuario se olvide de cierta manera que está frente a una página web. Queremos que entienda a qué nos referimos cuando hablamos de Aplicaciones web. Por otro lado, ganamos en velocidad, porque el bloque que trabaja por detrás de la interfaz no tiene que cargar una página nueva cada vez; la página ya está cargada, sólo necesitamos los datos necesarios para satisfacer la petición del usuario.
Más información: AJAX en la wikipedia | El Rincón de AJAX