Hace ya bastante tiempo que no me llevo demasiado bien con mi blog. No es la primera vez que divago sobre los motivos.
Pero hoy he leído una entrada en el blog de una amiga y me ha sorprendido la franqueza y la valentía con la que escribe. Con dudas, con dolor… Y todo eso en abierto, de cara al público. Wow. Me ha tocado muy adentro.
Yo no podría. Estoy demasiado pendiente de la gente que me lee, de dar información pero no dar demasiada, de seguir siendo un poco anónimo. No quiero convertir este blog en un escaparate de mi vida privada. Igual últimamente he estado más combativo en ese sentido porque en la vida real™ me he estado esforzando mucho por echar a gente de mi vida privada y no dejar que entren más cretinos.
Entonces, ¿qué hago? Porque la utilidad de un blog si no te sientes con ganas de contar demasiadas cosas queda un poco en entredicho…
No lo sé.